jueves, 26 de septiembre de 2019

Carta al otro lado de la Grieta 2

Realmente me tomé el tiempo en sentarme frente a mi notebook , para pensar mejor cada idea y cada palabra al escribir el otro día, como lo hago ahora, porque me ayudaste a hacer un ejercicio de aclarar en texto mi pensamiento. Es cierto que en este otro nivel del que vos hablás, el nivel fenoménico donde se borra la historia y la mirada construccionista del pasado, no tiene sentido la perspectiva. En la charla del otro día, hablábamos de las dos teorías físicas para explicar los fenómenos del mundo: la mecánica y la cuántica y a pesar de ser contradictorias entre si son perfectamente coherentes en sus sistemas de definición. Parece ser entonces que las cosas pueden estar perfectamente determinadas al igual que la trayectoria de un cuerpo en movimiento rectilíneo uniforme y a la vez indeterminadas como en el microcosmos de las partículas subatómicas.
Ahora bien, parecería suceder lo mismo en algún nivel con los fenómenos sociales, ya que una mirada histórica, social, política, puramente racional y teórica que tal vez pueda enfocarse en los patrones y recurrencias, podría dejar ver "el algoritmo funcionando" para ahí intentar entender el futuro a partir del pasado. Por otro lado una mirada puramente fenoménica, conectada con la percepción y la emoción, podría devolvernos la capacidad de empatía, la conexión con los otros, la perspectiva de que todo es nuevo y a la vez posible.
Creo que en este punto pensamos parecido amigo, y que hay que conectar los dos niveles, el de la memoria histórica y social que nos permita ver los patrones del pasado para anticipar el futuro y no volver a equivocarnos y el de lo fenoménico en ese puro devenir para "Despojarse" como sugería Edmund Husserl e ir hacia el mundo y las cosas vacíos de los juicios de la razón.
El problema siempre es "Cómo" , ¿Cómo lo hacemos ?
¿ Cómo nos conectamos?, ¿ Cómo generamos acuerdos?, Cómo tomamos las decisiones¨?, cómo y de que manera en el intento de resolver esa cuestión, y para ello es imposible no implicar a la razón, la formalidad del texto, la política, los intereses, en fin, todo lo que ya nosotros bien conocemos.
Sugata Mitra sugiere en la charla que le vale el Global TED Prize que un cambio profundo en las estructuras de la educación (y por lo tanto el sistema social global) hoy es posible por primera vez a escala global, y que si en una sola generación podemos desarrollar formas concretas y prácticas educativas que cambien de una sola vez y para siempre la forma de conectarnos entre las personas habremos cambiado el mundo.Yo he sido un ferviente entusiasta de este ideal pero (siempre el maldito adversativo "pero") el problema verdadero es Cómo?
Cómo lo haremos ?, y además si es posible y hasta debemos preguntarnos si es necesario intentarlo.
La socióloga Boliviana Silvia Rivero Cusicanqui (de quién hablamos en nuestra charla) sugiere que debemos olvidarnos de intentar programas universales, que debemos olvidarnos de gestar movimientos universalistas y dejar florecer lo singular y lo particular en cada pueblo y comunidad, dejar expandir lo diverso, las diversas formas de pensar, de convivir, de hacer las cosas, de creer, de ser y generar acuerdos y modelos que permitan esa explosión de sentido y vida sin intentan "normalizar" la vida bajo diseños "institucionales" que las normalicen.
El problema es como hacemos para que florezcan esas delicadas formas nuevas entre los ambiciosos y ciegos monstruos globales que corporizan el poder tanto en corporaciones, en instituciones y Estados.
Encuentro amigo que como vos decís hay que abrir mucho el corazón para conectarse y sentir (estoy dispuesto) y mucho la cabeza para pensar cómo (y siento que ese es el gran desafío)-
Decime sino amigo si ese no fue el punto de quiebre del Partido de la Red, donde ambos, al igual que muchos pares, pusimos muchísimo esfuerzo y había mucha conexión, mucha buena onda y contacto de cuerpos presentes , pero al momento de ver ""El Cómo" nunca pudimos sobreponer ese umbral.

martes, 17 de septiembre de 2019

Carta a un amigo del otro lado de la grieta

Antes que nada te agradezco querido amigo la oportunidad de poder profundizar la frase que disparé al viento. Me gusta ensayar textos breves que sinteticen todo lo que siento pero también es necesario algunas veces un ejercicio de reflexión y esfuerzo en el intento de  simbolizar alguna idea.
Por cierto los conceptos en los que me baso no son míos y aquí vuelvo a poner en juego esta perspectiva epistemológica de la que te hablaba el otro día, la de entender que los fenómenos sociales y la realidad misma son una construcción en tensión constante entre líneas de fuerza que se representan en los distintos actores sociales que pugnan por la hegemonía  de sus significaciones, desde esta visión es que me sitúo para pensar que la historia es un relato de opresores sobre oprimidos, de significaciones que se visibilizan y otras que desaparecen, de gente que vive y deja vivir o morir y otra que solamente muere: ese sería en principio un posicionamiento para entender desde que lado pienso en sentido distinto a la idea Hegeliana del devenir histórico como síntesis, yo no creo en tal síntesis de la historia, sino mas vale en la historia como el relato dominante de las  fuerzas en tensión .  Así lo entienden de alguna manera  una línea de autores en los que me continúo, desde Nitzsche con su Genealogía de la Moral hasta Foucault en su visión genealógica,   pasando por Marx cuando entiende a la Historia siendo motorizada por la lucha de clases o Freud cuando interpela a las formas clásicas de concebir a la conciencia o el síntoma desde una perspectiva dominante.
Algunas veces he llegado a considerar una escala distinta a la escala política para mensurar el fenómeno y hasta he ensayado una perspectiva antropológica, entendiendo que  en esa escala también podemos construir una invariante que refiere al ejercicio de dominación del otro, todo el relato de nuestra historia y el relato de nuestra herencia antropológica  desde el comienzo del sedentarismo y la civilización es el de lucha y opresión,  desde la esclavitud como forma de sometimiento de otros pueblos hasta la dominación y opresión interna dentro del mismo clan basados en prerrogativas de un grupo por encima de otro. Por eso entre otras cosas entiendo que la historia de los últimos 10000 años al menos, es la  del relato de los opresores sobre los oprimidos-
Mas cerca, y pensando ya en una escala social y  política, no dejo de tomar como referencia autores como Piketty en su "Historia del capital en el siglo XXI" donde muestra claramente como este proceso de concentración del capital en manos de cada vez menos personas se acentúa a un punto ya casi insostenible en todo el planeta¨, y eso no sería posible sin violencia de todo tipo: violencia física (asesinatos, guerras, destrucción, encierro, bombardeos, genocidios, torturas represión), sino además y fundamentalmente violencia simbólica: ( Estigmatización del otro, el engaño como forma del relato, invisiblización de los conflictos, invisibilización de la violencia física, banalización de la pobreza, la muerte, la miseria y el hambre, deshumanización, etc.) ,   que es fundamentalmente esta operación  la que engendra la violencia física como forma de opresión.
Otros autores como Achile Mbebme conceptualizan ideas como las de "Gobierno Privado Indirecto"  en tanto  "...apunta a esa forma de gobierno de la deuda, que desarrolla por fuera de todo marco institucional una tecnología de la expropiación en países dependientes económicamente, privatizando lo común y descargando la responsabilidad de todo mal en los individuos..."
Entonces si me preguntás sobre "la percepción" según "el lado de la grieta", yo diría que esa percepción es "percepción de guerra", como a ambos lados del campo de batalla, que por supuesto es distinta dependiendo de la construcción simbólica de sus contextos , sus intereses  y clase además de la influencia cultural de sus entornos pero hay algo en común  que es la idea de "destruír al otro", como refería Heráclito "...La guerra es padre de todas las cosas...".
Destruir al otro no solo requiere una tecnología bélica sino simbólica, destruirlo es también borrar su historia, su memoria social y sus lazos políticos, para quebrar  su capacidad de organización  y despejar toda forma de  construcción simbólica que los acerque a sus contextos y así integrarlos a una matríz alienante que los vacíe de significado y los reintegre en un plano de opresión al servicio del poder dominante.
"...La vida misma es la voluntad de dominar..." decía Nietzsche, y como bien vos decís querido amigo, no solo la opresión sino el lugar del oprimido dependen del lado en que te ubiques en esa grieta, resulta claro pensar el ejemplo en la Roma Imperial, o en Estados Unidos del 1700, o el de la Europa Feudal, o en la India colonial, pero lo difícil es verlo ahora mismo porque carecemos de perspectiva, los dispositivos de biopoder que nos subjetivaron  también  invisibilizaron nuestros propios lugares en estas series creando sentidos para legitimar la posición que ocupamos, nuestros privilegios y prácticas sociales de clase son las que en el fondo siempre defendemos y así creamos relatos para deshacernos de la culpa negando nuestra responsabilidad en todo esto.
Recuerdo un sketch que protagonizaba Peter Capusotto encarnando a su personaje "Miky Vainilla" donde se quejaba del encierro que tiene que sufrir "él y los suyos" (las élites) en los barrios cerrados debido a que todo el espacio público estaba ocupado por "ellos" (los pobres) y eso les causaba miedo y repulsión, en este sentido también podría decirse que "hay oprimidos" a ambos lados de esa grieta debido a una condición de la percepción de la realidad, pero me inclino yo a pensar que la opresión es la fuerza resultante de la presión que ejercen los opresores sobre los oprimidos y la forma objetiva de mensurar quién es quién, requiere dar cuenta de la relación de poder sobre los recursos reales y objetivos de un colectivo por sobre otro. Si solo unos pocos, muy poquitos acceden a los recursos materiales, sociales y simbólicos por sobre una inmensa mayoría pues ahí, y mas allá de cualquier relativismo cultural o percepción de clase hay una relación desproporcionada de fuerzas que vuelve a la relación asimétrica y es en esa asimetría que se objetiva justamente la relación de fuerzas que marca la relación del opresor y el oprimido, la del amo por sobre el esclavo mal que me pese Hegel. --  Abrazo Amigo !

Grieta y Poder

Algunas veces pienso que Las ideologías  a ambos lados de la grieta sostienen ese par Poder-Resistencia del que tanto hablaba Foucault  y que dan sentido a la forma hegemónica que legitima al Estado como monopolio de la violencia.
Como educador me gustaría  calar hondo en ese imaginario  cuando volvamos a tener un gobierno popular en casa, porque si no profundizamos un modelo que interpele a las mayorías y que devuelva conciencia de clase pero además conciencia histórica y social al ciudadano para poder decidir entre todxs nuestro destino como  pueblo bajo la forma de una nación soberana estaremos condenados al igual que  Sísifo a cargar la misma piedra de nuestros opresores una y otra vez ...habiendo sido todo este dolor   no mas que una pesadilla que olvidemos para volverla a soñar....