domingo, 14 de mayo de 2017

El arte Pictórica y la Luz

El arte pictórica y la luz
“La sustancia del pintor no son los pigmentos ni la tela sino la luz…”
El pintor obra su arte desde un centro que le es ajeno, y su oficio se arraiga al sustrato mas incierto: el aire.
La transparencia que habita y media entre todas las cosas, a su vez las une en un espacio insoluble que solo el ojo quiebra
(mas poderoso que cualquier ingenio o artificio).
La palanca que mueve al entendimiento es “el símbolo”, como fuerza de presencia que convoca las cosas a su forma.
Veamos todo de nuevo…
¿Qué hiere al símbolo y a su forma?
¿La ondulación de una posibilidad o algo que pende del hilo improbable de la memoria?,
¿Algo distinto a nosotros mismos?
Te he unido a la vastedad del infinito y en el intento me he entregado al desatino de la propia existencia.
Exiliados de la infancia, sin nombre
Como la patria del niño es la memoria;
sin imágenes pero hecha alma
(Reedición 10 años después)

Desembarco uno a uno

Creo que somos parte de un complejo sistema "psico-socio-bio-político" que nos integra, y dónde la lucha de clases también es la réplica de batallas de dominación y sometimiento que bajo distintas matrices socio históricas se desarrollaron durante siglos, y en una perspectiva antropológica han constituído una invariante estructural durante milenios, quizás desde el origen de la civilización agraria, o tal vez como presumen algunos autores bajo esta piel ya casi sin pelos seguimos siendo los mismos monos temerosos defendiendo nuestra pequeña manada y excluyendo al otro para sobrevivir a un estado de naturaleza que ya no es tal desde que fuimos arrojados al mundo de los símbolos. 
Hemos arribado al punto en dónde podríamos ser capaces de crear sociedades mas sustentables, justas y equitativas, o desatar las fuerzas mas abominables que se hayan conocido y que aún se guarecen en el fondo de todo el dolor y el miedo qué padecimos o nos causamos en este rincón desolado del cosmos. 
Ese es nuestro dilema actual, y se juega en dos niveles: uno macro y global, social y político; Otro micro y capilar, psicológico y biopolítico: y ahí podemos ser también la avanzada de esta guerra de guerrillas que se juega en cada cabeza y en cada corazón. 
Hoy el desembarco es uno a uno.

sábado, 6 de mayo de 2017

Mr Hyde Social

Zygmunt Bauman decía refiriéndose al Holocausto ( y hablando sobre los pueblos europeos) que la civilidad moderna de lo políticamente correcto es una delgada capa de barniz que recubre a las bestias que habitan dentro de cada individuo de esas sociedades. Que creer que semejantes atrocidades no volverían a ocurrir sería poco menos que ingenuo, y que dadas las condiciones sociales, esa capa de barniz volvería a derretirse. Me inquieta trasladar la escena y pensar lo mismo de nuestros pueblos, pero es así. Por eso tal vez la memoria sea el único bálsamo que mantenga dormido a este Mr. Hyde Social . 
Memoria, Verdad, Justicia

miércoles, 3 de mayo de 2017

Cronos y Kairos

Siempre pensé que el tiempo cronológico y el psicológico son discontinuos.  Sobre el plano inclinado del tiempo cronológico corre el tiempo psicológico acelerándose en forma directamente proporcional al paso de los días, y sería esa (creo yo)  la causa de por que en la primera infancia pasa tan lento el tiempo, por su falta de aceleración. Somos como una bola lanzada sobre ese plano de la vida que a medida que avanza se acelera, dura muchísimo mas un año de la infancia que uno de la madurez. Mi pregunta es si habrá sido siempre así, ¿Cuanto habrán durado los treinta y tres años que vivió Alejandro ? tal vez mucho mas que ochenta de los nuestros, no lo se ...son solo especulaciones. Siempre he escuchado decir que es la continuidad psicológica del tiempo, y la contigüidad de los hechos lo que se quiebra en momentos sensiblemente dramáticos o cercanos a la muerte, la ilusión del tiempo se quiebra. Tal vez quedemos atrapados siglos en ese ultimo segundo al final...