sábado, 14 de enero de 2012

Bajo este cielo ingrávido, veo como abolla la bóveda celeste la masa de los planetas. Y después dicen que la ciencia no entrega mundo....


Que bueno es haber encontrado un bar sin WiFi


¡Que Bueno es haber encontrado un bar sin WiFi !
Aunque luego publique esto en cuanta red sea posible, aunque naufraguen mis palabras en un océano de signos, aunque todo se pierda ( como siempre), desconectarme del murmullo sordo que se replica en andanadas informes desde el centro de mi sed por algo nuevo.
Que Bueno es hacer algo improductivo y que no le importe a nadie, que a nadie le interese ( aunque le guste, o comente).
Que bueno no saber nada, y no poder decir algo cierto.
¡Oh desasosiego, ampárame de todo lo leve ! , y déjame hacer poesía en prosa, y ciencia poética, y que cada verso sea una fórmula, y que no sirva para nada.
Decir algo absurdo, que las horas fundan puentes, y que esos puentes unan silencios y que esos silencios crucen valles de misterio entre fauces como ojos que devoran la luz del deseo.
Y aquí yazgo: silente, impertérrito y vacante,
Ay ! Si fuese mas honesto y pudiera decir con simpleza lo que siento, no me alzaría con la soberbia del que guarda mil palabras para hacer sonar mas estridentes los tonos de esta tremenda confusión, si vivir es estar confundido, si vivir es naufragar entre sospechas y creencias, si vivir es apostar a un sueño y desangrarse en la pasión que nos lleva cada día un paso más hacia el final de esta tabla al mar.
Ay! si fuera menos pretencioso no me alzaría con la jactancia de los necios a decir cosas verdaderas, solo buscaría la belleza en mis labios y en mis manos, como el músico, el artesano o el poeta.
Que solo acaricien el corazón mis decires, como cantos y no como puñales, como dagas, como escudos, como todas esas palabras que sirven para hacer algo y que parezca bueno.
Y si no hubiera encontrado este lugar sin WiFi en Quilmes, si no estuviera almorzando solo en una mesa vacía, en un restaurante vacío, en el vacío sin conexión a la red, estaría tildando megustas, tildando megustas, si ! Tildando megustas en vez de quebrar el espanto ante el tremendo asombro de estar vivo.  

Historia de soledad en la era de las comunicaciones


Anita Devita es una mujer de ochenta años, se desempeñó en el gremio de la confección textil, en Laboratorios Gador, empacó mercadería para Nobleza Piccardo, y dice haber trabajado toda su vida.
Cuenta haber tenido un novio que falleció cuando ella tenía cerca de sesenta años y nunca mas volvió a formar pareja, que su casa queda en San Justo ( Buenos Aires) no tiene hijos ni familiares mas que su hermana María que vive en Floresta, que tiene dos sobrinos, que se llaman Nicolás y Alfonso, que llora en este momento frente a mi porque hoy le dan el alta a mi madre y nos vamos del sanatorio.Durante estos días he conocido a Anita, al principio se la veía con la mirada perdida, fijaba la vista en algún punto inalcanzable del cuarto, quedaba en silencio durante horas. Hoy mira la televisión, ha sonreído varias veces, nos contó historias de su vida con mucha coherencia, sin perder el hilo narrativo ni la continuidad en la exposición-Anita sufrió un accidente donde quebró su cadera, fue operada con éxito, le fue dada el alta, pero al momento de llevarla nadie apareció a buscarla, sus sobrinos ( quienes ella dijo que la trajeron al Sanatorio), nunca mas aparecieron.- Yo constaté toda esta información con las enfermeras, y es cierto, Anita fue abandonada en la habitación 1608 del Sanatorio Guemes ( CABA). Luego de su primer alta enfermó a causa de una patología intra-hospitalaria, se recuperó, volvió a enfermarse, y se recuperó nuevamente- En este momento está esperando que alguien se haga cargo de ella, y como eso no sucede la gente del hospital pidió su derivación a una institución geriátrica por intermedio de PAMI- Esto es lo que supuestamente esperan hace mas de tres meses-Ana fue abandonada, las enfermeras me contaban que es común que esto suceda con mucha gente mayor, que de a poco se desmejoran y que muchas veces fallecen allí dentro de alguna enfermedad de la que se contagian.Que de a poco sufren trastornos cognitivos, que se pierden y que se desmejoran muy pronto a partir de ello.En estos días que compartimos con Anita, hablamos, interactuamos, sonrió, ella sintió que alguien la reconocía- Nos contó mucha cosas de su vida y mostró como recuperaba su coherencia al tener un sentido y ser tratada como un sujeto, y no como una cosa en deshecho, porque en eso nos hemos convertido: en mercancía en des-huso cuando vence el plazo, abandonados si no somos rentables, desahuciados a la deriva de un río donde todo flota según el peso del valor económico que pueda aportar al dios capital, y aquí los sacrificios, las ofrendas humanas como regalo vivo para el volcán, como las rocas sangrantes de las pirámides y sus sacerdotes ofrendando cuerpos descorazonados a dioses furiosos también- Hoy los sacrificios son hechos con el filo del olvido, mas cortante que la obsidiana, con el filo del desamparo, tan duro como el cuchillo salvaje del rito cruel que hoy se reanima en nuestros abandona-torios.Ana no duerme, sueña de día , Ana quiere jugar-

lunes, 2 de enero de 2012

Aprendizaje y dinero

Todo aprendizaje demanda una asimilación emocional de  que sostenga  flujos de reconocimiento y adaptación de significantes investidos de representatividad simbólica y emocional a los cuales luego se privilegiará-

La destreza para seleccionar mercadería en los sistemas de compra- venta online, se desarrolla con facilidad entre otras cosas por la insistencia del sentido simbólico de la situación de intercambio de bienes como invariante cultural y la significación del dinero simbolizada al extremo con la desaparición del   circulante "moneda" como representante de valor, ya habiendo desaparecido antes el  intercambio directo de bienes como paso necesario. Es decir: el dinero hoy día no se ve, pero antes de esto no se veía ya el objeto de intercambio, solo se veía la mercancía como representante de valor . Hoy solo se ven números, solo imágenes se compran, osea: solo se compra el deseo que se extingue en cuanto es alcanzado el objeto y en esto consiste la lógica del capital en su fase mas actual: renovar el deseo lo mas rápido posible: eso si, con el peaje del nuevo objeto y el esfuerzo que demande pagarlo.