sábado, 11 de julio de 2015

Carta a mis Pares


Carta a mis Pares del Partido de la Red

"...El síndrome de Korsakow es una enfermedad que afecta en general a alcohólicos y drogadictos y que hace que los recuerdos perdidos por la atrofia cerebral sean reemplazados por fantasías e invenciones alucinantes. Para David Lynch (Montana, 1946) todos, en mayor o menor medida, padecemos de este síndrome. Los hombres hacemos el mal constantemente, reflexiona Lynch, y nos resultaría demasiado difícil seguir adelante si tuviéramos que lidiar con ello y arrastrar el peso creciente de nuestras faltas, de modo que tergiversamos los recuerdos, inventamos, hacemos del pasado –y del presente– una ficción que nos satisfaga y seguimos viviendo. Estas ficciones que nos ayudan a vivir sin remordimientos se acumulan como capas geológicas sobre nuestros rostros, una máscara sobre la otra, hasta formar una cara estándar, un rictus aséptico que nos permite movernos por el mundo con comodidad. Lynch ve que esto sucede todos los días, producto de las faltas más insignificantes, pero también de las más espantosas..."  Pablo Maurette




En esta carta cada palabra lleva la medida del amor y respeto hacia cada uno de ustedes, y la pregunta candente que me hago desde lo profundo de mi ser.

Cuando los conocí a todos ustedes, una tarde en que las ideas  estaban en ebullición, como los planetas primigenios aún candentes, todos ardíamos de pasión. Todo era desafiante, y sentía el vértigo de montarme en una ola mucho mas grande que el grupo que integrábamos en aquella mesa,  sabía que el propósito nos excedería (por suerte) y que se estaba gestando algo impersonal y mas poderoso que aquello que pretendiésemos controlar- 
Así fue, y eramos parte de eso, el mundo se estaba manifestando en muchos grupos aislados que se conectaban, o en mentes individuales en que se encendían pequeños chispazos: ¿pero que es la chispa si no enciende el  fuego?, por eso sabía que esos breves destellos en las pequeñas mentes subjetivas no alcanzarían si no eran capaces de encender aún mas mentes, y sobre todo encender los corazones de muchos mas-
Dentro del partido habíamos creado un "Nodo Meta", porque entendíamos que ese "metalenguaje", esa conexión ancestral que nos une con el pasado es precisamente la que nos impulsa hacia lo nuevo: y en este presente se jugaba y se juega todo el tiempo que hay, el único que tenemos: ahora, el instante.
Y en este sentido, jamás entendí a este grupo, ni al movimiento que intentamos gestar como  una corporación, y se que ustedes tampoco, pero en una sociedad calibrada a la medida del mercado, donde se piensa en "segmentos de consumidores" a la hora de hacer política, donde el significante hegemónico es el dinero, y la práctica privilegiada es el consumo, la banalidad inunda cada imagen con la levedad de lo intrascendente.
Hoy pareciera que  nuestras vidas de "hipertexto" son secuencias cambiantes de contactos leves, de fragmentos de muchas vidas que interpretamos  en la superficie de todos los rostros, sosteniendo la impostura del personaje con que nos ofrecemos como mercancía: listos para ser consumidos,  para abordarnos sin compromiso,  para solo  tender relaciones  a la medida de interfaces web.
Con un click podemos ser o dejar de ser amigos en el instante: nunca antes fue tan simple el concepto de amistad, esta  visión reduccionista de las relaciones humanas,  y el desplazamiento de significantes como: compromiso, moral,  ética y reciprocidad hacia zonas de confort donde podemos elegir:  pero solo  en la góndola de opciones simples, descartables y reversibles para  todos estos personajes en la farsa del rebaño, para el supermercado de ofertas en que nos hemos convertido como comunidad. 

Yo no trabajo para eso, yo no entiendo queridos pares que eso sea la política ( y aunque el sentido común así lo indica), no entiendo que política sea sinónimo de prácticas de mercado : los modelos organizacionales que nos impusieron las lógicas corporativas pueden funcionar muy bien en sistemas humanos ideados para mantener el control de las personas, de las poblaciones, o  para competir contra otros grupos organizados: es la misma lógica militar de los rangos, los mandos, las estrategias, los rivales, pero lo que se disputa ya no es el territorio geográfico  como dominio político, sino un territorio mucho mas abstracto: las mentes de las personas, sus creencias, sus costumbres, en fin: se trata de capturar el deseo y sujetarlo  al impulso que la idea loca del progreso supo acuñar como ideal de occidente y hoy sigue adelante como  automatismo patológico, como un motor loco que no podemos apagar.

Yo no quiero gerentes ejecutivos: quiero pares, quiero idealistas, quiero esas mentes brillantes, esos corazones encendidos para encender muchos más. 
¿Y qué importa si somos un movimiento local ?, ¿no nos basta eso, no es suficiente eso? . Somos parte de algo colectivo que se manifiesta y no los pocos elegidos en quienes se revela alguna verdad para iluminar al mundo ( esas prerrogativas iluministas solo alientan al déspota incapaz de sentir o ver la enorme diversidad y formas en que se manifiesta la vida y el deseo). 
No somos los fabricantes o los productores iluminados, somos los canales para que el deseo se manifieste, para que el deseo colectivo se manifieste y no solamente el deseo singular: para que el deseo singular se encuentre en el colectivo y el colectivo ayude a construir el singular: eso es la red. 
Somos distintos de las máquinas porque somos capaces de elegir no por mero cálculo entre posibilidades, no por barrido exhaustivo de probabilidades, ni como producto de  algoritmos eficaces:  somos distintos porque somos capaces de desear y ese deseo es el motor de nuestras elecciones: la intencionalidad de la conciencia, el ser como presencia silenciosa en el interior que nos habita cuando cerramos los ojos al bullicio   del mundo.

Queridos pares, temo que puedan ser   las significaciones de ese mundo como supermercado las que nos sobrecodifiquen a nosotros y no nosotros quienes sobre-codifiquemos a la tecnología que a los  sistemas de poder  les permite el control.
Para manifestar nuestro deseo: deseo político de entregarnos al mundo como seres deseantes y no como cálculo,  es necesario no solo esfuerzo y coraje, es por sobre todo necesario estar atentos y despiertos para no dormirnos en los laureles de la gloria absurda del rebaño: no solo es obsceno  el poder que se manifiesta desde el dominio económico, sino también el que se manifiesta desde el dominio simbólico y social: las marcas  de  las "costumbres in", los círculos pequeñísimos para shows narcisistas en que todos participamos. 
Confieso con un poco de tristeza que yo también soy igual  al resto, también miento para la colmena, también intento conformar la expectativa de los que me atribuyen un sentido: intento ser todo lo que los demás desean ver en mi. Es difícil evitarlo. 
Cada vez que la gente cree que soy alguien que ellos desean ver en mi, cada vez que alguien piensa que yo "soy el que sabe", mientras a cada instante  me doy mas cuenta que cada día  se menos.
Lo único que puedo decirles es que quisiera seguir adelante compartiendo con ustedes un espacio de  alegría, sueños y acciones posibles y cercanas: que sirvan para ayudar a la gente desesperada, a la gente mas vulnerable y necesitada, a la gente que no tiene voz ni esperanza, y a los que tienen un sueño posible, para que el mundo sea un lugar mas justo para todos y a la vez mas amable para cada quién.
Nuestra fuerza está en nuestros sueños,  en la energía que tenemos para traerlos a la vigilia colectiva, y en la posibilidad de conectar con el propósito que nos une.
Todo el resto es una farsa: los fines no justifican a los medios, porque sino los medios pasan a ser fines en si mismos. 
No hay dinero, ni estrategia  que justifique perder de vista el propósito que nos unió a esta empresa: porque habitamos la dimensión del tiempo y ese tiempo es lo único que tenemos, y si lo entregamos a los medios que traerán "fines lejanos"  quedaremos  atrapados por aquellos que queremos cambiar: ese es el juego del sistema, Hackearnos a nosotros.
Yo quiero verlos a los ojos y seguir viendo el rostro de mis amigos. 
Freud hablaba de "lo siniestro"  ( das unheimlich) diciendo que lo siniestro es aquello que a la vez es familiar y extraño, imagino lo siniestro de modo contemporáneo en  el caso de los zombies, ( justamente un virus ha tomado esos cuerpos)  imaginen ver e rostro de la persona amada transfigurado en ese estado, esos cuerpos han sido Hackeados, son quienes conocimos ( lo mas familiar y amado) pero a la vez son extraños: ese es el horror de lo siniestro, esa doble inscripción en donde lo familiar se vuelve extraño. 
Quiero seguir viéndolos a los ojos y saber que son mis amigos ! 
Abrazo y 
Que despierte la Red ! 

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