lunes, 13 de octubre de 2008

Estado y Justicia


Pienso en el Estado legitimador de la violencia simbólica, de la real y de las significaciones instituidas como legítimas.
Había estado leyendo una Nota sobre la captura del buscado Líder Serbio Radovan Karadic. Estaría siendo buscado hace años por la justicia europea por crímenes de Lesa humanidad, parece haber sido determinante para su búsqueda la matanza de mas de doscientas personas pertenecientes a la etnia Bosnia en una circunstancia muy salvaje. Este personaje fue el presidente de la ex Yuogslavia en tiempos de su separación, habría cometido además otros crímenes similares durante la independencia de los países miembros de la ex federación.
Karadic se mantuvo oculto por mas de cuatro años, nadie pudo dar con él, se guarecía bajo otra identidad: había dejado crecer su barba y su pelo, usaba anteojos, ropa blanca y era conocido en el barrio como un viejo asceta, un consejero espiritual, médico y sabio, un austero personaje que vivía con los elementos mínimos y necesarios, quién otrora se paseara en su caravana de blindados Mercedes-Benz negros junto con su custodia, el general Karadic, había sido médico psiquiatra, durante muchos años ejerció su profesión, luego asume la responsabilidad del ejercicio del poder y es llevado bajo esta investidura a cometer los más horrendos crímenes en nombre de su Patria, aclamado por muchos de sus ciudadanos, por una importante cantidad de personas que aún hoy día vivan su nombre .
Durante el tiempo en que lo buscaban no fue reconocido por nadie, ni siquiera por sus vecinos y pacientes, hablaba con un acento de otra región, su rostro y aspecto eran notoriamente distintos, se había convertido en un caritativo médico alternativo, ya que no podía ejercer bajo su verdadera identidad y se dedicaba a dar pequeñas conferencias sobre espiritualidad. Tras una larga labor de inteligencia los agentes de investigación logran dar con su paradero y nadie en el vecindario sospechó de él otra cosa más que la qué el contaba.
Al momento de su arresto lo primero que Radovan pidió fue ser llevado a una peluquería e inmediatamente volvió a restituirse en la apariencia de aquél otro personaje con quién se identificara como Presidente y alejó de si cualquier rastro de este otro que simuló ser.
Grandes Impostores y Farsantes, igual que estos otros dos señores, que se esconden bajo el disfraz del patrioterismo y la vejez, ¿Qué mas puedo decir de esto?, el horror no tiene palabras, se las inventamos para soportar la angustia.
Adriana trajo una radio y escuchamos algunas palabras del juicio, se desliza la idea de justicia, deslizamiento por metonimia nuevamente, fuga del epicentro de sentido, deslizamiento en cuestiones que metamorfosean el significante para no dar cuenta de un sentido entre los alumnos de la clase.
La justicia es el punto, pareciera ser este el límite en que se detiene la posibilidad de pensar las categorías con que construimos las nociones del derecho. Me detengo, hago un comentario: un tema recurrente al pensar la noción de ciudadanía para los contemporáneos posmodernos es la cuestión de como aceptar la diversidad, una parodia que imita el ejercicio de la reflexión intentando pensar sobre la convivencia territorial compartiendo un espacio en común, se invoca la clásica y políticamente aceptada premisa de la Tolerancia, el hecho de ser comprensivos con el otro, con otro distinto con quién “deberíamos ser tolerantes”. Y esto es lo que las minorías piden, que sean “tolerantes” los demás con ellas; pero esta idea de la tolerancia, oculta en su reclamo un sentido más básico, el sentido del derecho y la ciudadanía, ya no la cuestión de reclamar una “tolerancia” como ejercicio de conceder algunas migajas de mi plato a este otro que me es molesto y debo soportar y que por ser “políticamente correctos” decimos tolerar, esta idea oculta este otro sentido y aleja pensar la verdadera cuestión : la justicia, el derecho, la ciudadanía, la identidad, la política ante este otro como un igual, no solo un igual ante el derecho, ante la justicia y la ley como formas imaginarias, sino un pensar un otro- igual como construcción de una práctica política cotidiana.
Este es el punto mas flagrante: no solo que un conjunto organizado de matones y salvajes bajo las órdenes de una cadena interminable de intereses de todo tipo se haya hecho del poder del estado, haya utilizado el recurso de la violencia simbólica y real contra sus propios ciudadanos, haya quebrantado la ley y cometido crímenes y horrores en nombre de vaya a saber que siniestro ideal, sino además que sus categorías hayan polarizado nuestro imaginario y atravesado nuestras relaciones simbólicas para despoblar el eje en que debiéramos hoy intentar pensar para refundar una posibilidad política como modo aceptado de integración hacia una comunidad posible.
Es la política lo que está en juego como posibilidad simbólica de intercambio en una comunidad de ciudadanos, son las categorías de la ciudadanía, de pertenencia a una comunidad, de extensión de la pertenencia, del derecho, de la justicia: económica y social, simbólica y real, de la Justicia como principio distributivo y retributivo, son las cuestiones más básicas, con las que se inicia la Polis, las que quizás se hallen vacantes de deseo político, y es en ellas en donde nos construimos como ciudadanos, en ellas donde reconocemos a un otro, que no solo deberíamos tolerar, sino con quién nos construimos, nos identificamos abriendo paso a la diferencia y la creatividad, dando paso a la vida y a una posibilidad por alcanzar (antiguo ideal aristotélico) la idea de la Felicidad, tal vez amando y trabajando, sino ayúdenme a pensar ¿como más? .
Tres Imposibles: Gobernar, Educar y Psicoanalizar, la ley es un imposible para ser burlado.
Quienes se exceptúan de la ley gobiernan, imponen sus categorías, justamente gobernar al modo del dictador es exceptuarse, es estar por fuera, como el juez, no implicarse, ser ese pretendido sujeto anónimo y universal que oculta el rostro del pequeño burgués infinitizando su goce, el que le produce el éxtasis legal de situarse por fuera, pero determinando el “hacia dentro” desde el singular universalizado de su neurosis.
La frase poco feliz de Bussi : “el coraje se demuestra combatiendo”, el coraje es un elemento valorado por falta de criterio, es fácil no pensar, claro, lo difícil no es combatir, lo difícil es trabajar, es amar, es responsabilizarse por los otros, es crear, es entregarse a una tarea, es servirse a uno mismo y a los otros, es intentar ser feliz, pero combatir, para combatir sin miedo hace solo falta envilecerse y endurecerse de sinrazón obstinada hasta el punto de un coraje desalmado y bestial, como las máquinas, no como los animales sino como las máquinas.
Vuelta Feroz de la pulsión de muerte. Genocidio, responsabilidad por la historia y el pasado.

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