sábado, 31 de octubre de 2009

Teoría unificada Bio-Psico-Social


Teoría unificada Bio-Psico-Social

6 Septiembre 2009 por desbordados
Especulaciones acerca de la continuidad de una cadena de información psico-bio-social
Propongo una hipótesis, que nos llevará a través de varios interrogantes precisos a plantearnos posibles modelos comprensivos de algunos fenómenos biológicos, psicológicos y sociales.
Básicamente la tesis plantea la posible conexión entre la síntesis de ADN, como modelo de almacenamiento de información para la construcción de aminoácidos esenciales y luego  proteínas que constituyen nuestro sistema biológico y la posibilidad de que sean registrados ciertos procesos psicológicos, mnemónicos, ciertas destrezas, praxias, cierta motricidad como respuesta senso-perceptiva generadora de capacidad de adaptación al ecosistema y el entorno, en las mismas cadenas de ADN, o bajo alguna forma de registro que permita conservar la experiencia adquirida y serle trasladada a la descendencia como posibilidad de continuación de supervivencia de la especie.
Recordemos que la teoría evolutiva Darwiniana propone que la supervivencia de las especies depende de la capacidad de adaptación al medio de los especímenes.
Esta capacidad estaría determinada por ciertas características que le permiten a la especie sobrevivir y adaptarse por sobre las otras formas biológicas.
Estos tipos biológicos trasmitirían su información genética a su descendencia, o sea el genotipo es heredado a los  fenotipos, alguna información se expresa y constituye el basamento para el ensamble del sistema biológico (equipo biológico y trazado sensoriomotríz de respuesta) y otra es reservada en el genoma como recesiva, o sea latente.
La teoría evolutiva supone que se producen mutaciones al azar en la disposición de las bases de las cadenas del acido desoxiribonucleico, las cuales codifican para la producción de proteínas específicas que varían el diseño biológico.
Ahora bien, si en el diseño se producen mutaciones absolutamente azarosas, que codifican para la construcción de proteínas que varíen el diseño biológico de una especie en forma loca, ¿cuantas posibilidades existen  de que esta variación produzca una mejora para la especie  que facilite una ventaja adaptativa del diseño biológico al medio?.
Sería como dejar a mil millones de niños pequeños modificar sobre un teclado el código fuente de un programa al azar, y esperar que algunos de estos cambios que produce alguno de estos niños  optimice el sistema.  Estadísticamente es mas que improbable, igual que esperar que algún cambio azaroso produzca en el curso de una generación una mutación que cree una mejora en el diseño del sistema biológico y favorezca su adaptación al medio.
Ahora bien, si esta mutación al azar se produjere, si la aleta del pez se hubiera transformado en una incipiente pata, un diseño tan específico, tan exactamente calculado para transformar al diseño acuático y posibilitar su vida en la tierra, ¿como se hubiera dado este cambio?, ¿se hubieran transformado en paralelo las aletas del pez y sus branquias , sus escamas, todo el equipo biológico en una dirección específica y determinada, generación tras generación, una tras otra al azar?, sería como ganar un loto millonario una y otra vez, como lograr que este cambio loco y sin sentido, adquiera un sentido una y otra vez, y que se equivoque tanto que al fin acierte tras innumerables errores decididamente acertados y que logre un cambio del sistema biológico en sentidos tan diversos y específicos, tan exactos, tan adaptados, que todo por obra del azar se estructurara  en una cadena loca que al fin cobre sentido solo de casualidad, para constituir el conjunto completo de la biodiversidad terrestre.
Comenzemos otra vez, y me permito la licencia de recurrir a la narrativa de la ciencia para producir un cambio sobre ella misma, ya que la ciencia se ha reservado el derecho legítimo de ejercer una práctica política.
La ciencia como “discurso de la verdad” se ha reservado las prácticas de lo verdadero.
Aquí subyace una cuestión política infranqueable mas que epistemológica, aquí admitir un orden no contingente sobre la determinación de lo biológico significaría para la ciencia poco menos que la aceptación de una doctrina teológica.
Si la dirección en que suceden los cambios biológicos, (igual que el mito biológico de la generación espontánea de organismos vivos a partir de moléculas químicas) es absolutamente contingente, entonces hemos cobrado sentido  en un universo loco.  Si en cambio  aceptamos la determinación de las estructuras moleculares a estabilizarse químicamente, y entendemos este equilibrio como primer escala de orden  del universo físico, como un todo donde los átomos se equilibran , luego las moléculas, y luego  las primeras formas orgánicamente vivas, pero no al azar, sino en  direcciones variablemente precisas,  de alguna manera  que no sea por pura contingencia, como sostiene  la doctrina de la ciencia en su afán político por negar toda determinación, como reflejo fóbico del  esfuerzo que le ha demandado a la ciencia misma negar a Dios para liberarse (por suerte) de las Instituciones eclesiásticas .
Volvamos al caso.
Planteo pues, que la información adquirida por el sistema biológico del medio, su capacidad de respuesta efectiva y adaptabilidad, el conjunto con que se determinan ciertas estrategias de supervivencia y acción de los integrantes de un grupo biológico, la necesidad de respuesta adaptativa al medio, los recorridos sinápticos que determinan praxias complejas como adquisición de capacidades adaptativas, osea, tanto la adaptación del sistema biológico respondiendo con breves cambios en el genoma para determinar especies mejor adaptadas en la descendencia, osea cambios biológicos específicos y aquellos cambios de orden funcional, como capacidad blanda de adquisición de conductas: praxias, estrategias, hábitos, y comunicación ( lo que en los animales es llamado instinto y en el hombre inteligencia) todo ello debiera ser almacenado en una forma específica para ser reconducido, “el instinto y la memoria de la especie” hacia su descendencia, ¿y como más podría ser ello que mediante la codificación genética de sus pares de nucleótidos en la doble cadena de ADN-?.
Siguiendo esta línea de pensamiento, me veo pues en la necesidad de postular que en alguna manera, en algún sentido, los recorridos sinápticos que inervan  el sistema nervioso, las redes sinápticas específicas y las adquiridas mediante el desarrollo de sistemas, que posibilitan el despliegue de praxias complejas, las habilidades sensoperceptivas, la capacidad de interpretación de data ambiental  y la reconducción de la información a modelos específicas de patrones y conductas (Instinto), debiera todo ello integrarse en el mismo genoma en forma de ADN.
Ahora bien, ¿como se ensambla en el genoma esta información a partir de la conjunción entre data sensorial, respuesta nerviosa y supervivencia?
¿Cómo se determina un cambio específico, y como se crea un gen que determine la mejor respuesta adaptativa al medio, tanto del equipo biológico como del esquema sensoperceptivo, y motríz   que adapte al individuo de la especie al cambio biológico óptimo y a la respuesta mejor?.
La pregunta es entonces: ¿como se transfiere información específica a la descendencia para que operen los cambios, si evitamos el camino fácil del azar como respuesta divina y sesgo al pensamiento?
En principio propongo una teoría o esquema  que conceptualize  la determinación de la especificidad biológica como diseño de una arquitectura molecular única que integra una  organización biológica y celular específicas al medio en que deben adaptarse y sobrevivir, y por otro a una inteligencia adaptativa que regule y seleccione las funciones nerviosas y cognitivas, como respuesta del equipo biológico al medio a través de funciones neurológicas superiores ya definidas y transmitidas a modo de información  a la descendencia de la especie biológica.
Los Virus
La biología, al menos la narrativa que la recrea, encuentra un extraño punto de comienzo: en el principio fue el caos, luego de algunos millones de años, cuando la atmósfera terrestre comenzó a estabilizarse, se conjugaron una serie de elementos químicos en una especie de caldo primitivo, expuestos a las radiaciones solares, a presiones diversas y a condiciones que sería bastante incierto describir, se arremolinaron alrededor de un núcleo algunas series químicas para conformar algunas estructuras moleculares que originarían las condiciones para la vida.
En este sentido “vida” habría sido: la capacidad mínima de organización de estas estructuras para subsistir, intercambiar energía con el medio y replicarse o reproducirse.
Bien, ¿como es que se da este salto cuantitativo hacia la vida desde estructuras inertes que solo tienden a estabilizarse homeostáticamente, o en un sentido físico tienden hacia la entropía, osea hacia el caos y la destrucción.

Borrador
Falta explorar la vía y posibilidad de establecer determinaciones de un "campo de resonancia mórfica" ( Rupert Sheldrake) - El inconveniente de esta posición teórica es el de no poder establecer ecuaciones precisas que determinen los efectos que esperamos hallar al modo de la física-.
En ciencias biológicas la complejidad es la determinación universal y nunca los fenómenos son simples ni únicos-
Pensar la vida desde las categorías de Maturana: Autopoiesis: auto-replicación de la estructura molecular por deriva filogenética -
O
Pensar la vida como Schrodinger: como Entropía negativa-
Simplifica la perspectiva



No hay comentarios: