La trama social toda,
como enseña Bourdieu, es una trama de conflicto entre campos que pugnan por
legitimar su capital en juego como significante privilegiado, y por lanzarse al
intento de capturar porciones discursivas como trincheras. Foucault dirá que
esa lucha por el poder se constituye en un territorio de disputa por "La
verdad" , y es aquí donde se juega la batalla, porque quien obtiene esa
posición gana el derecho legitimo y el ejercicio de las practicas que demandan
defender esa verdad en juego. Todos quieren una verdad, y la verdad no resiste
lo diverso. La historia en la visión Hegeliana del sujeto universal es un
relato hegemonico que pierde la perspectiva de lo múltiple. No hay historia, y
me hago cargo de esta apuesta: Hay historias. No hay una verdad y eso ya nos lo
había advertido Nietzsche. Perdón por la arrogancia de intentar también en esta
paradoja una verdad, pero es que sufro de tal desasosiego que me siento menos
solo invitándolos a reflexionar esta tarde fría ...
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