El poeta es un labriego, ha de ser muy laborioso, y apenas esperanzado en cosechas pródigas, solo producirá lo justo (no ha de faltar ni acumulará por si acaso), él debe establecer un equilibrio entre las potencias creadoras de la tierra y el influjo vivificante del sol, él cuida de estas fuerzas primigenias, y él, todo él no es más que la sombra de un oficio que encarna en la palabra que lo nombra: Poeta.
jueves, 8 de octubre de 2009
Boróm bóm bóm!!!
sobre todo lo virtual recae el seño de la indiferencia de los elementos que interrogan su estado.
El estado es precisamente la quietud del movimiento, la inquietud es el movimiento.
Propongo una lógica pura del desasosiego, donde ya no escribamos mas que palabras bellas como la obsidiana o filosas como el cristal.
Quienes pretendemops ensayos de ciencia carecemos de la virtud del aheda, la prosa ligera y el sueño del pájaro.
Yo diría que le pertenecemos a una tribu cruel, los que queremos dominar las palabras y atar los cuerpos de los que decimos representar-
Intento un nuevo género, un ensayo poético, ciencia y poesía: fresca.
Hasta aquí la narrativa fecunda de estridencias gloriosas era la que desenvainaba la ciencia para acometer contra el resto de la narrativa.
La poesía, ilusa esperaba en su paño blanco tendida de tinta y luz mientras miraba jubilosa a la cviencia:
pero señores, no nos engañemos, lo único que queremos es un poco de amor.
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