Nadie a quien uno pudiera decir las cosas que creyera pensar, excepto uno mismo, nadie de quien esperar aplausos o insultos, nada.
Así era antes de Facebook: había que escribir en papel, intentar un sentido, e imaginar con mucho esfuerzo de que manera hacer público tanto apabullamiento, tanta duda, tanto asombro, certeza, poesía, basura, tesoro o queja.
Hoy este mar de comunicación sorda confluye en un océano que diluye todo sentido profundo ¿para que bucear si en la superficie de todas las cosas nos deslizamos cada vez más veloces, gozosos de vértigo instantáneo?
Este minuto de paz, este instante rosa de fuego diario que se extingue, que se apaga como las brasas.
Yo escribía leve, en un cuaderno que guardaba en una mochila mientras viajaba sin rumbo fijo, leve, demasiado leve. Y ahora que cada recuerdo es cómo un clavo oxidado en mi memoria, fragmentos hilvanados en el tejido de mi propio camino, pienso en el libro escrito por aquél viejo, se llamaba "Cosecha tardía" como gran metáfora de su arte, y yo, insolente, me mofaba de ese hombre al que sentía patético y hoy me toca hacer yo mismo de viejo sin saber aún quien de mí se mofe, "Cosecha tardía" , este sinsentido de todo asumido de forma tan temprana.
¡Bueno a festejar! A Saludar a los amigos ! A chatear en Facebook y escribir en whatsapp! Vamos ! Vamos
Así era antes de Facebook: había que escribir en papel, intentar un sentido, e imaginar con mucho esfuerzo de que manera hacer público tanto apabullamiento, tanta duda, tanto asombro, certeza, poesía, basura, tesoro o queja.
Hoy este mar de comunicación sorda confluye en un océano que diluye todo sentido profundo ¿para que bucear si en la superficie de todas las cosas nos deslizamos cada vez más veloces, gozosos de vértigo instantáneo?
Este minuto de paz, este instante rosa de fuego diario que se extingue, que se apaga como las brasas.
Yo escribía leve, en un cuaderno que guardaba en una mochila mientras viajaba sin rumbo fijo, leve, demasiado leve. Y ahora que cada recuerdo es cómo un clavo oxidado en mi memoria, fragmentos hilvanados en el tejido de mi propio camino, pienso en el libro escrito por aquél viejo, se llamaba "Cosecha tardía" como gran metáfora de su arte, y yo, insolente, me mofaba de ese hombre al que sentía patético y hoy me toca hacer yo mismo de viejo sin saber aún quien de mí se mofe, "Cosecha tardía" , este sinsentido de todo asumido de forma tan temprana.
¡Bueno a festejar! A Saludar a los amigos ! A chatear en Facebook y escribir en whatsapp! Vamos ! Vamos