sábado, 25 de febrero de 2017

Spleen de Banfield


Gaza

A mi no me importa si los que mueren son , Israelíes, Palestinos, Musulmanes o Judíos, no importa si son Rojos, Nigerianos , Suecos , Maoríes. Son Vidas humanas, son niños, son mujeres, son hombres como vos y yo. entiendo el miedo de Israel ante las amenazas de Hamas, pero teniendo en cuenta la enorme cantidad de muertes entre civiles, crees que es necesario este horror, crees que es necesaria tanta muerte? No hay otra salida?- No se cual, pero seguir negociando , no se como, pero intentar otra cosa, de a poco , durante años, como hicieron en Sudáfrica entre Negros y Blancos que conviven y no están ahora entre trincheras, no se, hay que perder el miedo al que es distinto, al que no es igual, hay que atreverse a amar, porque matar acá parece que es mas fácil. Yo no se, pero no puedo aceptar que me digan que es más fácil bombardearlos,  con cada bomba siembran mas odio hacia adelante, porque están sembrando algo mas peligroso, mucho mas peligroso que bombas: resentimiento y odio, y esto nunca se va a terminar si alguno no comienza, e Israel tiene una enorme responsabilidad histórica, por asimetría militar, por su historia, por compasión , porque tiene la fuerza para decir basta de otra manera ( como hace un padre con su hijo que a pesar de ser mas fuerte le enseña con amor y no con castigo),estoy seguro que Israel puede hacerlo de otra forma. Pero entiendo que una vez que comienza, uno nunca sabe donde terminará
  No creo que hayan pueblos mas allá del imaginario que hemos construido alrededor de una historia o un relato, no creo que hayan fronteras territoriales, religiosas, lingüísticas o sociales que no sean producto de una construcción social que estratifica discursos y se apropia de significantes para legitimar un orden dado. Creo que somos hoy día una humanidad toda, global, que quiere unirse en sus derechos, y que debemos invocar tal orden y tal legitimidad para todos los habitantes del mundo. Acá, según yo creo, no se trata de los pormenores tácticos del conflicto: acá, como en el derecho, el mayor bien jurídico a proteger es la vida, y es entonces que cuando veo tanto horror, tanto sufrimiento, tanta muerte sin sentido me pregunto en que estamos fallando como humanidad para no poder resolver esto de otra manera. Me mueve la empatía con los que sufren en esta guerra Dan, y aunque cada vida es única e irrepetible, y cada muerte única e irreparable, las cifras de muertos a mi me dicen algo: tantos niños, tantos hombres, tantas mujeres inocentes muriendo de esta manera: es necesario?- Esto va mas allá de la política territorial o de le decisión de Hamas e Israel. Somos nosotros , humanidad, y nosotros quienes trabajamos por la salud y el bienestar de la gente quienes podemos ver el sufrimiento en los otros e intentar aliviarlo de alguna manera, siento estas publicaciones como una denuncia, como un grito desesperado por el dolor que me produce que esto suceda, en Palestina hoy, como en Siria, Nigeria, Irak, o donde fuere que exista. 

viernes, 24 de febrero de 2017

Impacto

Se ha extendido el uso de la palabra "impacto" en la jerga moderna.
"Impacto" denota un atributo caro a cualquier acción que uno decida realizar si es que espera una reacción opuesta. En Política, en  Educación,  en negocios se espera siempre  lograr impacto.   Para generar ese impacto se plantean estrategias, ( hay política estratégica,  estrategias didácticas,  estrategias de marketing. ..etc) . No es casual que tanto el uso de las palabras   "impacto" como "estrategia" sean también términos  militares,  palabras que provienen del ámbito de la guerra en principio.
La estrategia es un planteo bélico, una treta ingeniosa con la  que al final se   pretende aniquilar al rival, al otro. El impacto es justamente una circunstancia en la que ese otro es alcanzado, lastimado, y de su medición resulta la magnitud de ese daño.  A veces pienso que los occidentales hemos sido demasiado "proactivos"  en el sentido de  querer cambiar las cosas, influir al resto, generar acción y reacción constante , y quizá demasiado poco proclives a meditar sobre los motivos  para el despliegue de  semejantes empresas. Tal vez si pudiésemos estar un poco mas conectados con nosotros mismos, un poco mas en paz, ( y menos en conflicto) para poder   entender quienes somos y que queremos antes de intentar influir a todos los demás para hacer algo de lo que difícilmente estemos seguros qué  queremos y mucho menos qué quieren los demás.