lunes, 28 de noviembre de 2016

Texto, discontinuidades y vida

Que sensación extraña la de volver a manchar papeles,
no acariciar la superficie resbalosa de pantallas táctiles,  no,
manchar  papel trazando surcos, sombras en el plano de la luz.
La tinta es al papel como los "ceros"  del sistema binario (las interrupciones) al flujo constante de energía, el cuanto que perfora el tiempo continuo en las discontinuidades del espacio digital.
Así trazo  surcos en el papel: como un corte discrecional sobre el continuo caos ,
corto el papel cuando escribo,
corto el silencio cuando hablo,
modulo la frecuencia de interrupciones en el ciclo de energía cuando deslizo mi pulgar sobre la pantalla.
Así parecemos funcionar:
como interrupciones,
como pequeños cortes que interrumpen todo lo continuo.
La vida es discrecionalidad pura sobre un continuo existencial y se expresa como cerco biológico sobre el resto del cosmos,
pero la conciencia se expresa  como cerco fenomenológico sobre el resto del ser.
Todos Cercos:
Biológicos
Fenomenológicos
Existenciales
La vida misma comienza como función de límite: Interrupción.
Es la vida la que irrumpe e interrumpe el orden cósmico.
La vida también  puede ser entendida como el Caos que interrumpe el orden de un sistema entrópico.
Interrupción
Discontinuidades
Ruptura del cerco
Dispersión de todas las moléculas,  reunificación al orden entropico del cosmos.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Fidel

Es cierto que  las ciencias sociales cargan el estigma  de su indeterminación. Porque al final si Fidel estaba del bando de los buenos o del de los malos no tiene tanto que ver con Fidel,  sino con cada quien que lo juzga, con "de que lado" de la escena se observa ; con eso que a cada uno le conviene y quiere creer.
No es una decisión matemática si Fidel era "bueno o malo" : es una decisión ética,  y por lo tanto  politica.
En eso se parecen las ciencias sociales a la Física Cuántica: las  partículas son ahora funciones de onda que colapsan en el punto en el que el observador mide, la naturaleza de las cosas mismas es doble e indeterminada.
Al final de la película "La vida de Pi" el protagonista dice que cada historia es cierta en la medida  que finalmente decidamos y queramos  creer.  Eso creo y claramente quiero creer.

Esquirlas Absurdas

Mi pulgar oscila al compás   de cada evento  intrascendente,
ninguno  logra conectar con el que sigue,
todos fragmentos que se repiten,
esquirlas absurdas: cada frase, cada comentario, cada foto, cada video, cada nota. Explosión de todos los sentidos.
Hoy  Fidel.
Mañana otra cosa.
Todo lo mismo: el gato en patineta,  los muertos de Siria,  mi vecino en la playa, la foto cool, la bizarra, Nietzsche, Obama,  Maradona, La Gioconda, los atlantes de Tula..
la biblia y el calefón...
Todo lo mismo.
¡ Y yo que me quejo desde esta pantallita!, 
Los alaridos, el rebuzno,
la ignorancia que con tanta soberbia muchos sostienen como una verdad.
Mientras,  seguimos flotando en la superficie de todo lo que arde, de todo lo que duele, pero indolentes.
¡Raza loca de crueldad y vanidades: ahora en fotitos, comentario  dedo mediante.
Pobre  vida  anestésica, ignorancia sin revelar y sin nadie que se rebele  ...
(soy 1+)

lunes, 7 de noviembre de 2016

Vidas de Hipertexto

Hoy pareciera que  nuestras vidas de "hipertexto" son secuencias cambiantes de contactos leves, de fragmentos de muchas vidas que interpretamos  en la superficie de todos los rostros sosteniendo la impostura del personaje con que nos ofrecemos como mercancía: listos para ser consumidos,  para abordarnos sin compromiso,  para solo  tender relaciones  a la medida de interfaces web.
Con un click podemos ser o dejar de ser amigos en el instante, nunca antes fue tan simple el concepto de amistad, esta  visión reduccionista de las relaciones humanas,  y el desplazamiento de significantes como: compromiso,  ética y reciprocidad hacia zonas de confort donde podemos elegir  en la góndola de opciones  reversibles a todos estos personajes del rebaño, en el supermercado de ofertas en que nos hemos convertido como comunidad.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Marea Social

Siento el reacomodamiento de las fuerzas que empujan la marea social en varios niveles, como placas tectónicas, como si pudiera  graduar una línea de tiempo en vez de aumentos en una especie de microscopio fenomenologico, bajo la perspectiva de los últimos 3 siglos se desenlaza este proceso de individuación al punto de ruptura de todo lazo social, de todo vínculo de reciprocidad ética. Pero si aumento las escalas veo como invariante este esquema de dominio, de pocos a muchos, de quienes se definen poderosos o detentan el poder de matar de un lado y de víctimas  o sometidos del otro, al menos los últimos 10 mil años. Me pregunto si estás fuerzas impersonales que encarnan  cada nueva generación en los actores que representamos este  drama pueden torcerse por  voluntad de algunos qué soñamos otro mundo: más justo, más amable y pleno o si estamos arrojados a un mar impredecible de fuerzas vitales  de las que somos masa viva en este juego... mientras tanto ejercito  algo que aprendí con fuerza:
Amor Fati.

martes, 1 de noviembre de 2016

Horror de pantallas

RT en Español (una aplicación de software en mi celular) me invita a "disfrutar en vivo" de la invasión a la ciudad Iraqui de Mosul. Entiendo que los algoritmos son ciegos a los sentidos y así como me pudieran invitar a ver un evento deportivo me invitan a "disfrutar" del horror de la guerra desde la seguridad de mi pantalla. Lo que no entiendo es la ceguera de quienes naturalizan la muerte ajena como espectáculo transformando el llamado de reciprocidad ética y política en un cálculo que nos descompromete de toda responsabilidad.