sábado, 5 de septiembre de 2009

La traspolacion de la deuda y el sentido del pecado


Vivir endeudado de una cifra.
Hay un dígito que cuantifica la dimension de la cifra en que vemos involucrado nuestro vivir.
La deuda es lo que no hay, es lo que debiera haber habido, es la ruptura con el orden del cosmos, es el efecto de una causa, es el dharma, es el cumplimiento de uan falta que se paga solo al precio de nuestra libertad.
La emnacipación no ha sido una idea feliz, bastante cara a la modernidad democrática, que con tanta sangre hemos regado, y ya no le brotan mas que espinas.

Deuda y pecado : ambas cumplimiento de puniciones.
El dinero en cuanto tal no habría mas que cegado con un destello de su luna los ojos de la razón y el alma.
En la noche de los cuchillos las monedas cabalgan solas.
En la noche de los cuchillos se vende el corazón al precio del alma.
Pensar exige la tirantez de los significados.

El Carácter obsesivo


El carácter obsesivo como determinación de una conducta es la impronta de la significación física del movimiento sobre todo lo observable.
¿Quién pudiera decir lo contrario?, esta es la enorme ventaja de la fenomenología: la sensibilidad nos entrega un campo vasto de significaciones por atrapar.
Ofrezcámonos al banquete de imágenes especulativas que nos regalan las ciencias al respecto: el giro de una galaxia sobre un centro vacío; el giro de los electrones alrededor de un centro
( aunque la narrativa de la teoría atómica suena un poco demodé), el giro de los satélites alrededor de una estrella. Entonces ha llegado la hora de ser precisos: la órbita es lo que determina el rango de un ciclo, la órbita elíptica sobre los ejes de nuestra comprensión.
Pues entonces: como escapar de la determinación de este universo al giro, a girar, a la elipse, a la órbita, al retorno, a lo mismo, a la compulsión de lo mismo, al retorno, al eterno retorno de lo mismo.
Toda rutina no es mas que la puesta a punto de esta obsesión, digamos: de la órbita que describimos a lo largo de nuestro ciclo vital. Depende del carácter de la órbita y el tiempo que demande ser completada sobre el tiempo del ciclo vital.
Digamos que la órbita mas larga sería aquella en que el ciclo vital y el fin de la órbita coincidan, y la mas corta aquella en que mas veces se repita el ciclo a lo largo de la vida.
Ciclos cortos y muy veloces marcan el carácter compulsivo de la conducta obsesiva de una persona.