martes, 23 de septiembre de 2008

Captura de significantes como estrategia de sentido



“El hombre es como un mendigo que se arrastra en la ley de las alucinaciones, buscando una evidencia”,
Vicente Huidobro


Intento por reconstruir fragmentariedades en un sentido.
Intento por escribir pensando la demanda de una monografía, una escritura que sea toda ella lineal en un espacio interceptado por la multiplicidad en resonancia con las instituciones que hacen eco en el papel.
He tomado los significantes en una estrategia del sentido, mi apuesta consiste en hacer deslizar el sentido entre los significantes que soportaron el peso en la práctica del estar presente, he capturado algunas palabras, y ahora al modo del científico que experimenta en sus creaciones, dejo fluir los sentidos posibles, pero con la perspectiva del artista que sabe del sacrificio que a la obra se le entrega en su renuncia por alguna verdad.
Deslizamiento en el papel por metonimia o metáfora, significantes que se deslizan y hacen sentido, escritura por resonancia, que en el espacio de la linealidad de-construyan el sentido fijo de la recta que significa en la dirección centrífuga del trazo escrito de Izquierda a derecha de arriba hacia abajo, intento por decir en un solo golpe de sentido, que quiebre la linealidad del texto.
Intersección
Recorte fotográfico de una posible red de sentidos que se deslizan en el aula de una clase, reconstrucción de una obra, despliegue artificial de significación.
No hay significación, hay sentido…
Elegir como doble sustracción, operación algebraica que se anula, menos-menos: más.
Un más que es cero, el cero como posible vacío, como posibilidad de despliegue, como hoja en blanco: un lugar donde escribir: biografías, historia, siempre sentido, de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo.
La significación restringe el sentido, la significación acota el rango de entropía, la significación limita un territorio, el sentido lo expande, el sentido abre campos en que es posible deslizarse, abre espacios posibles, significado y sentido, sentido es un posible espacio donde una línea de fuerza avanza, significación es el descanso, es la remanencia de la fuerza, un estado.
De la matemática a la música es la gramática el lenguaje que se ubica en un rango medio de determinación de sentidos, la matemática es la mayor expresión de la determinación de sentidos, restringe todos los sentidos en privilegio de uno, de la regla, del sentido cautivo de las leyes que la gobiernan. Tal vez sea este el motivo por el cual la modernidad ajusta su sentido al imperio de la estadística: en la estadística las probabilidades se ajustan a las leyes que las determinan, la captura determinante del sesgo matemático sobre el mundo solo produce resultados previsibles, nunca algo distinto de los números que la gobiernan (en el sentido mas amplio).
La gramática captura sentidos pero es posible quebrarlos: la polisemia de la palabra; la entropía de una lengua altamente polisémica, como las antiguas. La poesía es altamente corrosiva de las determinaciones, y la prosa mientras menos ajustada a las leyes de la ciencia o de la literatura mas libre de la captura de sentidos restrictivos logra ser.
La prosa científica es un género literario bastante abrupto, sobre todo por su determinación a la homofonía grandilocuente, a la estridencia de sus frases obscenas y a la sentenciosa cadencia de sus verdades, en general todo dogma se restringe a un tipo de composición estilística invariable.
La música: por fin la música tal vez sea una de las mas libres expresiones del hombre, ¿quién puede refutar una obra musical?, ¿quién puede invalidar una melodía o aseverar un ritmo?. El problema comienza con la identificación entre la obra y el autor, en la intersección de las variables del yo y la obra operando según la lógica capitalista de pertenencia y restricción de uso, de privación de propiedad, se priva de uso al resto, se identifica la obra con el autor privando de la territorialidad imaginaria que genera el espacio instituido del reconocimiento al amo.
Buscamos el amo del capital, del capital económico, del capital cultural, del capital simbólico, el amo fuerte que reintegre la fragmentariedad del sentido a la totalidad del orden, la fuerza de un orden total que universaliza las categorías, que universalice un particular ( la ley), que reintegre a la cadena el orden del esclavo en el que somos nombrados.
El conocimiento de libre circulación solo toma la palabra en quién pueda sostenerlo. La propiedad intelectual es una extensión del Imaginario sobre el derecho privado por el dominio de un campo en disputa, precisamente por el campo discursivo-imaginario. La propiedad intelectual cerca el dominio a la manera del amo, del déspota, del señor qué tiene derecho legítimo (en tanto ciudadano) a la justicia y a la ley. Citar a un autor como ejercicio del señalamiento de la fuente, es posibilidad de multiplicación de la trama de sentidos, abre el rastro del recorrido. Citar a un autor como se cita a la ley clausura sentidos. Que el autor restrinja la cita de su texto y exija la ofrenda del nombre como la marca del ganado, tal vez reproduzca la lógica del capitalismo en su afán por privación de propiedad sobre el resto del territorio que ocupa.

Miedo, Intuición, Sensibilidad, significantes aún no enlazados al sentido, se deslizaron en la clase.
Exposición, ex: fuera, experiencia, ex –, peri: lo que está fuera de un centro, salir fuera de sí, perícolo: del italiano peligro, peligroso es salir fuera de si, de lo que a uno lo protege, de sus propias significaciones, el sentido des-identifica las propias alucinaciones de un yo coherente en el viaje fuera de si, que implica el peligro de estar vivo.
Estar vivo es esencialmente peligroso.
Elección, apuesta, sacrificio,
Toda elección es una apuesta, demanda un sacrificio, una renuncia por la parte. Elegir es lo que nos haría libres, decidir, libre albedrío, la lógica de la apuesta en que la renuncia es protagonista, no nos quedamos con algo, renunciamos al resto.
No es un si lo que nos permite elegir, es el no, es la vuelta al no, es el no que resiste la significación y renueva el sentido, el no, el nunca más, el ya basta, el no quiero, eso no, no más, ya no más, el no como resistencia afirmativa de un sentido, un no que es un si, que es un si a la parte que nos toca y a la que queremos ser.

La descripción poco dice, el mudo en general poco dice cuando el unísono se hace eco en la sordera de lo todo-igual
¿Para qué ocultarse de lo que uno es? Miedo- Elegir.
Miedo a elegir, miedo al no que nos des-identifique. Miedo a la angustia del vacío y la nada, la angustia al final reconvirtiéndose en vacío, vacío existencial, apego a las formas coaguladas de las instituciones en que hemos devenido como puntos sólidos en que ella misma se repite, repetición como la repetición de los ciclos, como las órbitas de los planetas, como la de de los átomos (otra vez metáfora), como las órbitas que se repiten en su discontinuidad de tiempo en que se anulan los ciclos siendo todos siempre el mismo, repetido, no uno más sino uno otra vez, no uno más, mas vale otra vez, no es en la aritmética del espacio en donde se debate el ser(uno mas), es en la del tiempo (otra vez). Ahí nos repetimos, en el “otra vez”, otra vez lo mismo, siempre lo mismo, como la aceleración que alcanza un cuerpo que orbita sobre otro de mayor masa para caer sobre él o salir impulsado hacia una órbita mayor que finalmente lo aleje. Posible elección, el “no” como eyección de la órbita estable, como ruptura del ciclo continuo, el no más, el no otra vez, la elección como ruptura creativa hacia un orden inestable.
Pensar la curiosidad como motor del conocimiento, la curiosidad como proyección de un deseo desconocido; a lo desconocido: miedo. Explorar, experiencia, ex -fuera, fuera de sí. La experiencia en donde es el cuerpo todo, el que se abisma al caos del devenir. El deseo no es ciego, el deseo como una mirada en el vacío, infinita. ¿Qué distancia separa al ojo de la estrella? El cuerpo gravitando en la órbita del deseo, lanzado desde él o abismado hacia él, el sí de su centro abismal, el no hacia el todo- vacío desconocido del espacio.